Es el encuentro entre el terapeuta y el consultante en donde en un ambiente de aceptación, confidencialidad y apertura el consultante puede expresar sus problemas y emociones. Es una mirada de la otra persona como un ser integral, donde muchas veces el ir y venir la modernidad nos divide y aleja de la escucha activa y la empatía.
A través del vínculo terapéutico que conforman psicólogo y consultante se identifican conflictos personales y sus orígenes, que pueden estar relacionados con su historia de vida, en el contexto de su desarrollo emocional. El objetivo de la terapia individual es tener otro punto de vista que permita dar significado a lo que cada quien ve en su historia y lo que conforma “quien soy”.